Hay una inquietud latente en cada una de estas obras: la sensación de que no estamos solos. Que la realidad material misma puede ser el producto de múltiples inteligencias (no necesariamente benevolentes) que nos sueñan, nos entretejen, codificando y computando constantemente el mundo que nos rodea. Como si se tratara de un videojuego en constante evolución. Imaginándonos desde un plano que no podemos nombrar del todo.
Esta exposición se construye desde ese vértigo, desde la sospecha de que lo que llamamos “yo” es simplemente un nodo transitorio dentro de una red tecnológica más amplia.
Este cuerpo de obra está compuesto por instalaciones, dibujos, pinturas y esculturas que funcionan como fragmentos de rituales visuales, lenguajes ocultos que conforman un ecosistema de símbolos.
El espectador es invitado a recorrer la exposición como en un sueño vívido: reconociendo fragmentos, intuyendo conexiones, explorando sin reglas.
Cada obra es el residuo material de una visión de ese algo que nos está soñando.
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SOMETHING IS DREAMING OF US, 2025.
There is a latent unease in each of these works: the feeling that we are not alone. That material reality itself can be the product of multiple intelligences (not necessarily benevolent), that dream us up, weaving us together, constantly coding and computing the world around us. Much like a vast and evolving video game. Imagining us from a plane we cannot quite name.
This exhibition is built from that vertigo, from the suspicion that what we call "I", is simply a transitory node within a vast technological network.
This body of works is composed of installations, drawings, paintings, and sculptures that function as fragments of visual rituals, hidden languages that make up an ecosystem of symbols.
The viewer is invited to explore the exhibition as in a lucid dream:recognizing fragments, intuiting connections, exploring without rules.
Each work is the material residue of a vision of that something which is dreaming of us.
